domingo, 20 de marzo de 2011

domingo, 6 de marzo de 2011

PALABRAS de FE, VIDA de FE


PALABRAS de FE

VIDA de FE


Mateo 21:18 (Versión L. O.)  “Muy de mañana,  cuando volvía a la ciudad,  tuvo hambre.
19  Al ver una higuera junto al camino,  se acercó a ella,  pero no encontró nada más que hojas.  --¡Nunca más vuelvas a dar fruto!  --le dijo.  Y al instante se secó la higuera.
20  Los discípulos se asombraron al ver esto.  --¿Cómo es que se secó la higuera tan pronto?  --preguntaron ellos.
21  --Les aseguro que si tienen fe y no dudan --les respondió Jesús--,  no sólo harán lo que he hecho con la higuera,  sino que podrán decirle a este monte: '¡Quítate de ahí y tírate al mar!',  y así se hará.”


La higuera en el A.T. simboliza a Israel (Oseas 9:10; Juan 1:7). Para nosotros HOY es “Gente

Por lógica los higos aparecían antes o junto con las hojas verdes. Entonces cuando Jesús tuvo hambre y vio hojas en la higuera, aunque NO era tiempo de frutos, si había hojas tenía que haber fruto;  las hojas sugerían que había fruto en el árbol. La maldición de Jesús a la higuera (Israel o gente), representa el juicio de Dios sobre por rechazarle como el Mesías y por NO poseer frutos. Jesús usa este incidente como una ilustración del poder de la fe y la oración y les enseña a los discípulos un enseñanza poderosa acerca del poder de las palabras…

Cuando el señor se acerca a ti, más vale que encuentre fruto, sino sus palabras serán fuertes…

La enseñanza en este suceso es clara, vea…

Jesús se acerca a la higuera porque esta tenía APARIENCIA de poseer frutos y NO los hallo, por eso la maldijo y se seco.

Enseñanza:

NO cuides poseer la apariencia de un “cristiano” SE cristiano con frutos, porque si el Señor te ve con apariencia se acercará para ver los frutos y sino los encuentra será duro el encuentro.

Esta razón lleva a Jesús, y la enseñanza claro está, a maldecir la higuera, la palabra “maldición” tiene que ver con un dicho y con un deseo fuerte de que algo ocurra sobre alguien.

 Ahora la enseñanza que da como respuesta Jesús a sus discípulos es la clave en la pedagogía de este suceso.

“Los discípulos se asombraron al ver esto.  --¿Cómo es que se secó la higuera tan pronto?  --preguntaron ellos.
21  --Les aseguro que si tienen fe y no dudan --les respondió Jesús--,  no sólo harán lo que he hecho con la higuera,  sino que podrán decirle a este monte: '¡Quítate de ahí y tírate al mar!',  y así se hará.”

Los discípulos se sorprenden al ver esta escena y la pregunta que hacen desata la clave de sabiduría en Jesús

Principio de Vida

CON TUS PALABRAS PUEDES SECAR  O DESPEJAR EL CAMINO HACIA LA PRODUCTIVIDAD DE LA GENTE

Por esto la importancia de lo que hablamos; con nuestras palabras podemos SECAR  a las personas, como Jesús lo hizo con la higuera a modo de pedagogía de fe, y con tus PALABRAS puedes despejar el camino de los montes de esterilidad y problemas de la gente. Despejarles el camino para que sean productivos.

“Les aseguro que si tienen fe y no dudan --les respondió Jesús--,  no sólo harán lo que he hecho con la higuera, 
sino que podrán decirle a este monte: '¡Quítate de ahí y tírate al mar!',  y así se hará”

TUS PALABRAS PUEDEN SECAR A LAS PERSONAS Y QUE NUNCA DEN MAS FRUTOS
O
CON TUS PALABRAS PUEDES ORDENARLE AL MONTE DE ESTERILIDAD QUE SALGA DEL CAMINO Y DESPEJARLOS HACIA LA PRODUCTIVIDAD

En tus palabras, en lo que hablas hay poder, si lo dices en FE.

 

El Poder de las Palabras y el Poder del Silencio


“El que ahorra sus palabras tiene sabiduría; (…).  Aun el necio, cuando calla, es contado por sabio; el que cierra sus labios es entendido.”   Proverbios 17:27, 28

Las palabras no son baratas.

Las guerras comienzan por palabras.  La paz viene cuando grandes hombres se reúnen, negocian y dialogar.  Las palabras unen a las personas.  Las palabras son el puente a su futuro.

Las palabras crearon el mundo.  (Génesis 1:3-31)

Las palabras crean su mundo.  (Proverbios 18:21)

Jesús dijo que sus palabras revelan la clase de corazón que usted posee. 

“... porque de la abundancia del corazón habla la boca.”  (Lucas 6:45)

ESCUCHA pero también ESCUCHATE…

Jesús dijo que las palabras pueden mover montañas.  (Marcos 11:23)

Hay un tiempo para hablar.  Hay un tiempo para escuchar.  Hay un tiempo para moverse.  Hay un tiempo para permanecer quietos.  Cuando la gente tenía hambre de conocimiento, Jesús hablaba y enseñaba durante horas, pero cuando llegó al hall de Poncio Pilato, donde la verdad era ignorada, se quedó en silencio.

Sus palabras importan.  La conversación importa.

 Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio.  Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.” 
(Mateo 12:36, 37). 

Quédese en silencio discutiendo las debilidades de otros.  Esté en silencio en publicar sus propios errores.

Jesús sabía cuando hablar y cuando escuchar.





LLAVE DE SABIDURIA
El silencio no puede ser mal interpretado.

Oración


Padre, dame el entendimiento de que mis palabras son como el dinero.  Por cada una tendré  que dar cuenta y no se deben gastar sin sabiduría.  Enséñame a vigilar mi lengua, y a abrir mis oídos para escuchar.  En el nombre de Jesús, te agradezco porque sabré cómo hablar y cómo escuchar.  Amén.

Preguntas

¿De qué maneras usted necesita controlar su lengua y también ser un mejor oyente?

¿Qué acción usted tomará durante los próximos 21 días para cambiar su manera de usar su lengua y de escuchar?