HISTORIAS de JUGADORES

“…Los que nunca pudieron aspirar, hoy son invitados a jugar…”

Soy un mal deportista, lo reconozco, me quede en el camino cuando niño y nunca lo logre, aunque quizás no “mal deportista” sino “mal jugador de deportes”, quizás te preguntes: ¿cual es la diferencia?...

 

Bien, la diferencia es que tengo un espíritu competitivo y apasionado, soy de los que lo intentan hasta el último silbato, recorro la cancha, defiendo y si es necesario, me esfuerzo en exceso, pero…

 

No alcanza; para ser sincero nunca me alcanzó, me rechazaron en los equipos de primaria, no los culpo, creo que cometer tantos errores y faltas deportivas es suficiente para que te expulsen y no pertenezcas mas al equipo primario de la escuela estatal;

 

Aunque mis amigos eran buenos deportistas yo no podía, hasta llegue a creer que ellos tenían un don del que YO escaseaba, lo acepte, con rabia, pero lo acepte y acá estoy, dejando que mi lapicera confiese mi situación…

 

Pero acompáñame a mostrarte jugadores que en la vida también quedaron en el camino, creyeron que su etapa había acabado, deportistas entrenados para jugar en primera, olvidados en clubes de barrio…

 

Historias de jugadores que tendrían que haber triunfado pero…, allí están, obsérvelos, sacudiendo sus cabezas en un lugar donde nunca quisieron estar, resignados a dejar pasar el tiempo como un antídoto a su pesar,

 

Es que sencillamente ningún entrenador querría jugadores fuera de estado, seguramente buscaría a los mejores, pagaría lo que fuera necesario, insistiría y hasta se esforzaría por encontrar un plantel de primera, hombres dedicados a su vocación…

 

Acaso no es esto lo que Jesús tendría que haber hecho al recorrer la playa en busca de discípulos?, véanlo a Pedro remendando redes por no comprar unas nuevas, alguien que en un tiempo fue un devoto soldado, entrenado y dedicado,  solo se conforma con una buena pesca,

pero hoy es un día diferente, remendando redes junto a su barca, como delatando que no había mucho por hacer, que la pesca no había sido buena, las deudas abundaban y su estilo de vida lo culpaba…, el maestro se acerca y le pide un préstamo que acabara por cambiar a este viejo lobo de mar.(ver Lucas 5-8)

Y que me dices del “Israelita sincero”? sentado debajo de una higuera mordisqueando una ramita que recogió antes de llegar allí, Natanael solo tenia dudas de que alguien de Nazaret podía lograr algo bueno, ya había sido engañado por mucha gente.(ver Juan 1:47)

 

Acompáñame, quiero mostrarte a un joven sentimental que anhelaba estar con el Mesías y besar su rostro, como muchos de nosotros, Juan, también él remendando redes, resignado a pasar su vida como el heredero de la empresa de su padre Zebedeo.(ver Mateo 4:21); admirado por la transfiguración del Mesías no se percato de su verdadero propósito. (Ver Marcos 9:2); sino que solo quiso un lugar privilegiado para que todos lo pudieran ver, Jesús se vio en la necesidad de enseñarle aparte, porque por su poca madurez podía ser engañado fácilmente. (Ver Marcos 13:3), su carácter podía traicionarle, no por nada le llamo “hijo del trueno”. (Ver Marcos 3:17)

Personajes que aunque quisiéramos inventarlos en un libro de cuentos, no podríamos, porque su semejanza con la realidad israelita fue más allá de todo pensamiento…

 

Jugadores fuera de la cancha, los que nunca imaginaron jugaron en primera, hoy fueron seleccionados del montón, mucho tiempo sentados en el banco suplentes; pero solo una palabra del maestro basto para traerlos a tiempo real, “los escogió, porque él quiso que así fuera”, los instruyo, aun cuando para otros hubiera sido una perdida de tiempo, quiso que estuviesen junto él; y les confió la responsabilidad de representar el REINO a través de la predicación, les dio autoridad para sanar y sobre las fuerzas del mal, (ver Marcos 3:13 al 15).

Jugadores fuera de estado que vivieron de descarte, hombres comunes con habilidades increíbles, hubieran dejado TODO lo que tenían para volver a jugar, sus familias son testigos de su pasión, sus amigos son voceros de su frustración, no.., no podían calificar…

 

 

Pero cerca de sus vidas paso Jesús, el único que vio talentos de en lugar de fallas, habilidad en reemplazo de brutalidad, los valoro, los instruyo, les puso nombres nuevos que les recordara quienes eran ahora y los envió a jugar el campeonato de sus vidas, lo demás es historia…

 

Quizás eres uno de nosotros, mal jugador, pero no mal deportista, aspirante pero no practicante, entonces no te asombres, que unos de estos días, él pase por tu banco de suplentes y te invite a jugar…

No pongas excusas, a el no le importa tus medallas, ni tus fallas, ni siquiera tus lesiones por haber jugado rudamente y haber perdido; solo quiere tenerte en su selección, perdón su ELECCION, (Ver Marcos 3:13).

 

Y si te consideras demasiado malo para jugar, bueno bienvenido al equipo!...

Pr. Marcelo Roldan

(Este material fue escrito para "Revista Vision" Ministerio J.L.S 2006)