Jesús se Dolía Cuando a Otros se Dolían

“Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran.”

Romanos 12:15

Alguien cerca suyo está en problemas.

¿Realmente lo ha notado? ¿Le importa? Todos se hieren en algún momento.

Cuando otros se hieren, trate de sentirlo.

Usted es una solución para alguien con un problema. Encuéntrelos. Esté atento al clamor de esas personas.

Usted es su “salva vidas”. Usted tiene la llave para su cerradura. Siéntala.

Jesús lo hizo. Jesús no se escondió en el palacio. No era un recluso. El caminó por dónde la gente caminaba. El se dolía cuando la gente se dolía.

“Y saliendo Jesús, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, y sanó a los que de ellos estaban enfermos”. Mateo 14:14

Jesús siente lo que usted siente.

“Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.” Hebreos 4:15

Usted comenzará a tener éxito con su vida cuando la herida y los problemas de otros comiencen a importarle.

LLAVE DE SABIDURIA

Solo los que son Sensibles se Vuelven en Maestros al Vendar a otros.

Varios años atrás, se me invitó a asistir a una fiesta para una gran compañía de abogados en Dallas. Uno de los jóvenes abogados me contó una historia inolvidable esa noche. Él era el aprendiz de uno de los grandes abogados en el medio oeste.

Este abogado renombrado ganaba prácticamente todos sus casos. En realidad, todos estos casos fueron de millones de dólares. El abogado joven simplemente no podía entenderlo. El dijo: “La investigación era normal. El material de lectura parecía normal. La información que hemos recolectado parecía estándar antes que él se enfrentara al juzgado.”

Luego dijo: “Este viejo abogado caminaba de un lado a otro delante del juzgado. Cuando él hablaba, una transformación ocurría en las caras de los miembros del juzgado. Cuando ellos volvían, siempre les daban a sus clientes grandes conciliaciones.”

Esa noche en la fiesta de Navidad, el abogado joven nos dijo cómo él sondeó al mentor. Él le dijo: “Usted debe contarme su secreto. Lo observamos cuidadosamente. Hemos leído su material, pero ninguno de nosotros en la firma puede descubrir por qué los jurados regresan con veredictos de un millón de dólares. Es un misterio que no podemos descifrar”

El abogado viejo dijo: “Me gustaría contarle, pero realmente no me creería si lo hiciera.”

El joven lo sondeó mes tras mes. Por un largo tiempo el abogado mayor insistió: “Realmente no significaría nada para usted.”

Finalmente un día cuando el joven iba a dejar su firma para ir a otra ciudad, el abogado mentor le dijo: “Sube al auto conmigo.” Se fueron a un almacén.

El viejo abogado llenó la parte de atrás de su auto con artículos del almacén, y comenzaron a ir al campo. Había nevado. Estaba demasiado helado, y el clima era penetrante. Finalmente, se condujo a una granja muy modesta. El viejo mentor le pidió al abogado joven que lo ayudara a llevar los artículos de almacén.

Cuando entraron a la casa, el joven abogado vio a un pequeño sentado en un sofá. El miró más cerca y notó que el pequeño tenía ambas piernas cortadas. Había sido la consecuencia de un accidente de auto. El viejo le habló a la familia durante un rato y dijo: “Sólo pensaba traer algunas mercaderías para ustedes, ya que sé cuán difícil es para ustedes salir con este clima duro.”…

Cuando volvían a la ciudad, el viejo abogado miró al joven y le dijo: “Es bastante simple. A mi realmente me interesan mis clientes. Creo en sus casos. Creo que ellos merecen los lugares más altos. Cuando me paro delante del juzgado, de algún modo ellos lo sienten. Vuelven con los veredictos que deseo. Siento lo que mis clientes sienten. El juzgado siente lo que yo siento.”

LLAVE DE SABIDURIA

Usted ha sido asignado a aquellas personas que le hacen abrir su compasión.

Jesús se dolió cuando otros se dolían.

Oración

Padre, por favor abre mis ojos a los heridos están a mi alrededor. Enséñame que el logro y el éxito incluyen el cuidado de los que están a mí alrededor. Ayúdame a tener compasión de los heridos y quebrantados. En el nombre de Jesús, amén.

(Extraído de la Materia "Secretos del Liderazgo de Jesús" Instituto E-M.y.S.)