QUE BUSCA DIOS?...
“[…], porque también el padre tales adoradores busca que le adoren.”
(S. Juan 4:23)
Esta es la búsqueda intensiva de Dios, es lo que él busca diariamente.
Vea la palabra “BUSCA” acá da a entender como que algo se ha perdido y hay que desatar una búsqueda intensiva y exhaustiva.
Leamos este pasaje para entender mejor la clase de búsqueda que Dios habla:
“Se acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores para oírle,
y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este a los pecadores recibe, y con ellos come.
Entonces él les refirió esta parábola, diciendo:
¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla?
Y cuando la encuentra, la pone sobre su hombro gozoso;
y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido.
Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.
¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una dracma, no enciende la lámpara, y barre la casa, y busca con diligencia hasta encontrarla?
Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, diciendo: Gozaos conmigo, porque he encontrado la dracma que había perdido.
Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.
También dijo: Un hombre tenía dos hijos;
y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes.
No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente.
Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle.
Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos.
Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba.
Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!
Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti.
Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros.
Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó.
Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo.
Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies.
Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta; porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse. […]”
(Lucas 15:1 al 24 – Versión Reina Valera 1960)
- En estas tres parábolas se relata la historia de tres personas, dos hombres y una mujer, todos han perdido algo, uno la oveja, ella su moneda preciosa y el padre un hijo.
TODO es valioso, para cada uno en particular, menos el padre, los otros dos emprenden un “búsqueda intensiva y exhaustiva”…
- De la misma manera Dios busca intensivamente a los “TALES”, ahora ¿cuales son estos “TALES” que Dios busca?
Leamos:
“Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adoraran al padre en ESPIRITU y VERDAD; […]” (S. Juan 4:23)
Estos son los adoradores que Dios busca, gente de ESPIRITU y VERDAD, es decir personas que manifiesten la naturaleza divina impartida en nosotros, (ESPIRITU), y que accionen y vivan en la palabra, (VERDAD);
Esto significa Adoradores en Espíritu y Verdad; son las dos cualidades que Dios busca en estos “TALES”, van juntas no se separan.
(extraído de la enseñanza "Adoración Bajo Revelación" del Pr. Marcelo Roldán)