domingo, 13 de enero de 2008

LA IMAGEN QUE VEZ EN EL ESPEJO

Estoy escribiendo en un tren, se que no es normal, la gente viaja come charla pero… escribir?...

Un poco incómodo lo admito, utilizo mi reproductor de CD como una mesa improvisada, y mientras mi letra se deforma por el ritmo ruidoso del tren, observo con detenimiento las personas que se trasladan a sus trabajos y obligaciones… frente mío una chica saca un espejo y comienza a explorar su rostro parte a parte, en su hombro resalta el tatuaje de un sol azulado, su pelo negro cae hasta la mitad de su espalda y sus zapatos hacen juego con su remera como quien cuida de que ningún detalle este fuera de lugar…

Se maquilla, pinta sus labios y agrega un poco de color oscuro sobre sus parpados, delinea sus ojos, observa detenidamente y vuelve a retocar algún detalle.

La imagen que ve en el espejo le agrada porque se detiene como quien acaba una obra de arte…

Me recuerda que Pablo nos exhorta a “todos” a mirarnos en un espejo (* 2da Corintios 3-18), con nuestra cara descubierta observando la gloria del señor; las palabras de Dios son un espejo que nos devuelven la imagen que muchas veces no nos agrada y aunque tratamos de maquillar esa imagen sigue siendo debajo la misma cara que el creador te revelo…

Sin maquillajes ni pinturas de felicidad aparentes, hipocresías de paz delineadas en nuestros ojos, la imagen sigue siendo la misma aunque tratemos de esconderla, “mirando a cara descubierta, como en un espejo…” (2da Corintios 3-18)

Los hombres podemos vivir sin maquillaje, las mujeres creo que no, sin animo de ofender a las mujeres, no trato de decir que esconden algo, no! Por el contrario la mujer embellece con su maquillaje, pero déjeme decirle algo:

Hay un lugar donde ni el hombre ni la mujer necesitan aparentar o embellecer su rostro para encontrar aceptación, un solo lugar…

Pablo lo dice si seguimos leyendo:

“Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la Gloria del Señor, somos transformados […] en la misma imagen.”

“En la misma imagen”, el apóstol lo dice; necesitamos volver a esa imagen que siempre estuvo y que su palabra nos revela a cada momento, una imagen sin maquillajes, la misma imagen con la que nos creó…

Esa imagen que reclama: “no perteneces aquí”… “esta no eres tu” “no tienes que hacer esto sino quieres”, “porque hacerte daño a ti mismo?”, una y otra vez recordándonos que en el tren de la vida muchos se maquillan, pero todos alguna vez, llegaremos ante él “en la misma imagen” con que fuimos creados… Me sorprende a diario, y confieso que quizás nunca deje de sorprenderme, la manera en que muchos famosos confiesan haberse cambiado parte de su cara o su cuerpo con una operación…

Dígame lo que no le gusta de Usted”, reza una famosa oración de un médico, “trae el cuerpo que tenés y llevate, el que queres”, dicen también las publicidades

Que acaso Dios pudo equivocarse con tu cuerpo?, si eres de esos que se hacen preguntas a diario; tal vez te hayas preguntado lo mismo.

Nuestra generación y publicidades de canal abierto, le gritan a nuestros hijos que bajen de peso, al punto tal de imponer más una figura que un comportamiento, 1 de cada 5 jóvenes se suicidan cada 5´ en Latinoamérica, y no nos interesa lo que sucede x dentro de ellos?!, solo x fuera?!...

Esta bien, mírelos…, si puede mirarlos; hace poco estuve en una cena, con una familia que trataba de enfrentar el suicidio de su sobrina de 13 años, “…se lanzó de un piso 13, susurro su tía, “…tenía todo lo que quería, y su padre le daba más, no le faltaba nada…” me aclaró una amiga de la familia, mírelos, si los puede observar…

Pablo dice en 1º de Corintios 13:12: “Ahora vemos por espejo oscuramente mas entonces veremos cara a cara…”

Tal como somos, sin imágenes falsas o creadas, sino en la imagen que fuimos creados…

No me mal interprete, no estoy en contra de tu dieta naturista o de tu plan para adelgazar unos kilos, de hecho yo tendría que acompañarte!, pero…

Esto va mas allá de una plan dietario de “gorditos” que disfrutan llevando el recuerdo en panza de sabrosos almuerzos con calorías en exceso, pero tratemos de bajarlos para no comprar nuevos talles en nuestro pantalón!,

Pero…esto tiene que ver con gente engañada, viviendo en una nube de tinieblas que sólo busca su propia destrucción…

[…] “ahora conozco en parte; pero entonces conoceré, como fui conocido…”

(1º Corintios 13:12)

Nos reconoceremos a nosotros mismos, como realmente somos, como fuimos conocidos, en su imagen, es la imagen del Hijo de Dios…

Sabremos de lo que nos perdimos, solo por un maquillaje que creíamos importaba más que nuestra imagen interior, la del Hijo, la del amor…, la del perdón.

Perdóname si te decepciono mi querido lector, pero solo entonces entenderemos que el lugar donde el hombre no necesita vestirse o aparentar nada es en la presencia de Dios, de su Padre, de su Creador;

Es el lugar donde la imagen que el espejo nos devuelve, nos agrada, porque es la imagen de Cristo,

Es la imagen que reconocemos como propia, como fuimos conocidos en un principio…

Solo espero que estés ahora mismo allí, mirándote y alegrándote de verte tan bien, sin maquillaje ni cirugías que escondan tu verdad…

Porque ahí, en ese lugar, en su presencia, “serás transformado de gloria en gloria, como por el Espíritu de Señor” (2º Corintios 3:18), en su misma imagen la que siempre permaneció en ti y en mi,

Y podrás mirarte tranquilo y en paz, sabiendo que la imagen que te devuelve el espejo, es la misma que vez en él cada vez que te miras.

Su palabra es tu espejo, déjalo que te hable y refleje en ti la persona que buscas…

¿Te agrada lo que vez?...

(material extraído del manuscrito del Libro "Historias" del Pr. Marcelo Roldan)

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