¿COMO LEER Y COMPRENDER LA BIBLIA?

1. Este persuadido de la importancia de leer la Palabra de Dios habitualmente.

Es como la comida para su cuerpo, la necesita regularmente, en cambio este es el alimento espiritual.

Usted puede no sentir sus efectos inmediatamente, pero debemos ser constantes y disfrutarla, saborearla como lo hace con un alimento que le agrada.

A veces quizás tiene toda la intención de leerla todos los días o a toda hora y, si no lo logra cae en el desanimo, pero sin embargo es una tarea progresiva que tiene que realizar, establecer un hábito nuevo para muchos.

La palabra EXPONE SU MENTE A LA MENTALIDAD DE DIOS. Su corazón está en el clima de la verdad. Usted está programando dentro de su espíritu, el mismo corazón de Dios.

2. Concéntrese en los resultados prometidos en la Palabra.

· Le traerá limpieza. “¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra” Salmo 119:9. “Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado” Juan 15:3.

· Edificará fe. “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios” Romanos 10:17.

· Le dará poder para resistir el pecado, Salmo 119: 11, 28, 92 “En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti.”; “Se deshace mi alma de ansiedad; Susténtame según tu palabra.” “Si tu ley no hubiese sido mi delicia, Ya en mi aflicción hubiera perecido.”

· Le va a dar victoria y una vida feliz, “Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos.” Salmo 19:8.

· Le va a proveer discernimiento, “Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.” Salmo 119:105; “La exposición de tus palabras alumbra; Hace entender a los simples.” Salmo 119:30.

· Le va a dar consuelo durante los momentos de aflicción, “Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, En la cual me has hecho esperar. Ella es mi consuelo en mi aflicción, Porque tu dicho me ha vivificado.” Salmo 119:49-50.

· Le va a proveer de corrección y le va a revelar la verdad. “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia…” 2 Timoteo 3:16.

· Le advertirá y le amonestará, “Tu siervo es además amonestado con ellos; En guardarlos hay grande galardón.” Salmo 19:11.

· Hará de usted una persona estable, “La ley de su Dios está en su corazón; Por tanto, sus pies no resbalarán.” Salmo 37:31.

· Le dará paz en su mente, “Mucha paz tienen los que aman tu ley, Y no hay para ellos tropiezo.” Salmo 119:165. “Y el efecto de la justicia será paz; y la labor de la justicia, reposo y seguridad para siempre.” Isaías 32:17. “Porque largura de días y años de vida Y paz te aumentarán” Proverbios 3:2.

Estos son nada más que algunos de los beneficios. Usted debe tener contacto continuo con la palabra para no perderse las cualidades anteriores, y además ponerla por obra.

3. No se condene y comience cuidadosamente a edificar el hábito de la Biblia.

Satanás está en contra de que usted lea la Biblia, más que ninguna otra cosa por el poder que usted va a desarrollar si la lee. El no se va a oponer que usted lea los diarios y novelas.

LA OPOSICIÓN QUE USTED SIENTE CUANDO INTENTA LEER LA PALABRA ES OCULTA, SATÁNICA, E INVENTADA PARA ROBARLE A USTED EL PODER DE LA PALABRA Y DE SUS BENEFICIOS.

Una vez que usted desarrolle la habilidad y por fin comience a leerla cada mañana, ¡El Espíritu Santo le reforzará la decisión y encontrará que usted mismo no quiere dejar de hacerlo!

4. Crea y controle el clima de lectura.

Primero, elija un lugar específico, y un momento definido. (Si sus hábitos de sueño varían, planifique dentro de las primeras horas del día)

Segundo, seleccione un sistema. No siempre lea al azar. Quizás quiera leer de Génesis a Apocalipsis, o puede querer perseguir un tema en particular cada mes, o elija un libro del nuevo testamento y léalo y vuélvalo a leer.

Tercero, lea con propósito específico, pregúntese: ¿Qué me está revelando esto sobre Dios, la gente o sobre mí?

Cuarto, escriba lo que Dios le vaya revelando y medite en la palabra.

Quinto, Declare la palabra en voz alta como una declaración de fe a Dios.

5. Empiece hoy

Usted no se va a despertar a un tiempo más fácil. Comience este mismo día. Hable con los demás sobre las verdades que usted ha leído hoy.

Comparta con sus compañeros de discipulado sobre lo que usted vaya entendiendo, otros serán bendecidos con esto, y usted se irá enriqueciendo cada día más.

No trate de memorizar todo. Esto vendrá cuando sea necesario… solo métase dentro de la palabra, y la palabra se meterá dentro de usted.

SU COMPROMISO CON LA PALABRA DE DIOS AFECTA SUS

ACTITUDES, SU FELICIDAD Y SUS LOGROS.